Pollo relleno horneado: un plato fácil y exquisito en tu mesa

El pollo al horno es una receta maravillosa, contundente y que le gusta a casi todo el mundo y si es relleno, mucho más. Nada mejor que sea jugoso, con una piel dorada al exterior y carne suave en el interior.

Pero la mejor parte es cuando se acaba la parte jugosa de la carne y comienza el relleno. Es como encontrarse un tesoro.

El punto de esa sorpresa es que cada quien la hace de manera diferente, así que acá se presenta una preparación sencilla y muy gustosa.

La receta

El punto de partida necesario para esta receta, es un pollo deshuesado. Si pueden conseguirlo directamente con el carnicero o vendedor. La idea es que quede un pollo sin huesos pero con la forma. Es decir, que al rellenarlo, el guiso tomará el lugar de los huesos.

Ingredientes

  • 1 pollo limpio y deshuesado, máximo de kilo y medio
  • 1/2 de vino tinto dulce
  • 1 huevo cocido
  • 6 o 7 lonjas de tocino
  • 1/2 kilo de carne molida
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cebolla blanca
  • Nuez moscada
  • Orégano en polvo
  • Sal
  • Pimienta negra molida
  • Mantequilla y aceite
  • Un puñado de pasas opcional
  • Un puñado de orejones opcional

Preparación

  • Comienza por pelar los dientes de ajo y la cebolla. Luego vamos a picarlos en trozos muy finos. Reservar.
  • También picaremos el tocino en trocitos pequeños, igual que el huevo duro cocido. Reservar.
  • En un recipiente grande, vamos a salpimentar la carne molida, agregarle una pizca de nuez moscada, los trocitos de huevo duro cocido y una cucharadita de café del orégano en polvo. Vamos a revolver todo muy bien y los vamos a reservar momentáneamente.
  • Luego haremos un sofrito con un poquito de aceite (muy poquito, porque después tendremos la grasa del tocino), el ajo y la cebolla, a fuego medio, teniendo mucho cuidado de que no comiencen a tornarse color café los ingredientes (sobre todo el ajo).
  • Después de unos cinco minutos, agregaremos los trocitos de tocino y los cocinaremos por un par de minutos más.
  • Después agregaremos la carne molida que habíamos preparado previamente.
  • Vamos a mezclarla con los ingredientes del sofrito, y a añadir los orejones y las pasas, si hemos decidido utilizarlos.
  • Revolvemos bien todo y agregamos también el vino. Tapamos el sartén o cacerola y lo dejamos cocer por unos 20 minutos, regresando con frecuencia para remover el guiso.
  • Una vez listo el guiso, aprovecharemos para precalentar el horno a 180 grados
  • Mientras el horno se calienta, vamos a rellenar el pollo (bien limpio y sin restos de plumas) , con cuidado de que vaya quedando bien armado. Es recomendable coser el pollo al final o cerrarlo con palillos, para poderlo hornear sin riesgo de perder el guiso. De hecho, esto dependerá del corte, porque hay formas de deshuesar el pollo sin necesidad de coserlo después.
  • Para meter el pollo al horno, hay que acomodarlo en un Pyrex de vidrio o equivalente. Hay que engrasar bien el exterior del pollo con aceite, o con trozos de mantequilla que se derretirán con el calor (yo prefiero la segunda opción, porque desde mi punto de vista, le da más gusto al plato).
  • Dejaremos hornear el pollo entre 60 y 80 minutos,  contemplando más o menos tiempo según su peso. Asegúrate de que se mantenga bien engrasado para que no se seque ni se deshidrate.
  • Una vez dorado el pollo y terminada la cocción, lo sacaremos y lo dejaremos reposar a temperatura ambiente.
  • Con un pollo bien relleno, es posible realizar cortes en ruedas con un cuchillo eléctrico.

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